Las realidades del vivir cotidiano vistas con humor, no dejan de ser realidades pero son más amables. La sociedad está llena de héroes desconocidos, a ellos quiero dedicar mi atención. La poesía tendrá aquí un pequeño espacio.

sábado, 10 de mayo de 2008

YouTube - Hevia - Tanzila

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Podeis dejar aquí, a fin de distribuirlas mejor, vuestras sugerencias sobre el relato de la odisea de Eleazar. De este modo, tendremos un espacio más cómodo para publicar todas las colaboraciones.
Espero vuestras aportaciones con mucho interés.

La odisea de Eleazar





Llamadme Eleazar. La parte más transcendente de mi vida, no llegó hasta el momento en que firmé el “finiquito” de mi contrato de leñador y Sara me puso de patitas en la calle. Había sido la nuestra una convivencia de seis años turbulentos: llenos de continuos combates dialecticos de los que, por mi temperamento -casi al borde de la timidez- salía, casi siempre, muy mal parado. Recuerdo que estaba en el restaurante del bar “El tenedor dorado” y tenía sobre la mesa: una fuente de ensalada y otra de pescado frito, cuando apareció Iñaki. Se sentó a mi lado y empezamos a conversar saboreando un buen tinto de Rioja. Cuando ya habíamos vaciado la segunda botella, llegamos a la conclusión de que la diosa casualidad nos había unido: él necesitaba un ayudante para participar en un rally por el Sahara y yo no tenía trabajo.


Se trataba de una gran aventura para mí y, sin pensarlo ni un minuto, acepté। Llevábamos varias horas de viaje cuando nos sorprendió una tormenta de arena. Yo viajaba en la parte trasera al cuidado de las provisiones. Sé que empecé a sentirme mal. Perdí el conocimiento. Cuando lo recuperé estaba solo y yacía sobre la arena. Moví despacio la cabeza. Me dolían todos los huesos. Llamé a Iñaki varias veces. Me incorporé despacio. Ante mis ojos las dunas y el sol, en su ocaso, - anaranjado y esplendoroso- comenzaba a ocultarse con rapidez. Era un espectáculo apabullante que me hizo olvidar, por unos instantes, mi situación. La tormenta había amainado. Horrorizado me pregunté: pero… ¿qué hago en el desierto?


No pude evitar pensar que mi fin estaba próximo. Sólo disponía de mis manos y, por el momento, no sabía para qué me valdrían en un lugar tan hostil.
Franziska (Continuará…


¡NECESITO VUESTRA AYUDA! Por favor, decidme qué pensáis que ha podido suceder para que Eleazar haya sido abandonado por Iñaki.

Teniendo en cuenta que Eleazar nos cuenta la historia ¿CÓMO PUDO SALVARSE?
Con vuestras opiniones, compondremos una historia en la que intervendremos como coautores. Si es posible con el texto aportado por cada uno de vosotros, -o con el argumento, si vemos que es necesario darle una cierta unidad a la narració-, cerraremos la historia.
TODAS LAS OPINIONES SERAN TENIDAS EN CUENTA: INCLUSO, SE PUEDEN SOMETER A VOTACIÓN Y SALDRÁ ELEGIDA LA OPCION MÁS VOTADA.

Evaristo Valle