Las realidades del vivir cotidiano vistas con humor, no dejan de ser realidades pero son más amables. La sociedad está llena de héroes desconocidos, a ellos quiero dedicar mi atención. La poesía tendrá aquí un pequeño espacio.

lunes, 21 de mayo de 2007

Quiero encontrarte alegría



¡ Qué alegría al caminar
por la veredita blanca
que me llevaba hasta el mar
que no volveré a mirar!

¡ Qué aroma el del laurel
que cantaba con la brisa
cada mañana a mi paso
caminito de la ermita!

Las campanillas ¡qué puras!
Competían en blancura
con la espuma de las olas
acariciando mis pies.

Y en las zarzas, cuántas moras
y cuánta espina traidora.
De sus temidas caricias,
algún rasguño en la piel.

Eran la advertencia sabia
del precio que hay que pagar
por todo lo que logramos
aunque parezca un regalo.

Y qué alegría y que contento
el que sentía aquí dentro
cuando lograba alcanzar
las zarzamoras más altas.

Querría volver ahora
a andar por aquel camino
llevando mi alma cargada
con cruces de peregrino.

Volver por aquel camino
que conducía hasta el mar
no lastimará mis pies
ni romperá mi sayal…

Aunque el camino conserve
sus piedras de salientes cantos
y sus humildes ortigas
sus espinos y zarzales

mis pies se han endurecido
las piedras ya no me espantan
ni ensordecen mis oídos
el repicar de campanas.

Volver al lugar querido
queriendo encontrar el alma
que alguna vez has perdido
bebiendo en la fuente obscura
del desamor y el olvido.

Volver y volver ahora.
No queda tiempo de espera
ni hay ascensor ni escalera
que me lleve hasta tu puerta.

Quiero encontrarte alegría.
Te perdí hace tantos días…
Tus risas sonoras oigo:
mi alucinación sonora

es antigua, no es de ahora.


Raitán

Alcalá de Henares, 28 de Julio de 2003

1 comentario:

Abuelo Andrés dijo...

Quiero encontrarte alegre como esos pajarillos del campo, no dejes de escribir que es tu alegría,tus amigios estan con tigo

Evaristo Valle